Hace
ya muchos años, por más que algunos se empeñen en vengar pretendidas
ofensas de entonces queriendo hacerlas actuales, que aquella alma malsana de rencor y enferma de bajeza que fue el masón Manuel Azaña, viendo la "paja
en el ojo ajeno y no la viga en el propio", dijo aquello de: "¿Tendremos que resignarnos a que
España caiga en una política tabernaria, incompetente, de amigachos, de
codicia y botín, sin ninguna idea alta?. Es desolador". Y seguidamente habló de: "La
mezquindad, la desidia, la incapacidad y la grandeza de alma para poder
confiar en los políticos".
En nada ha cambiado el diagnóstico de la España de hoy, y es que como dijo George Bernanos:
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