|
Fuente de la imagen: blog la infinita espiral |
El capitalismo no se reduce a la
economía de mercado, es más, un mercado verdaderamente libre no es compatible
con las tendencias monopolistas del capitalismo, sino que éste es más bien una
disposición singular del mercado y de los poderes económico y político
organizados y coordinados en beneficio de una exigua minoría. El capitalismo
es, pues, una decisión política, una voluntad de poder frente a otras
voluntades posibles carentes del mismo. Para la realización de esa voluntad de
poder es de todo punto imprescindible la política, y nunca antes desde la
aparición del capitalismo moderno, una sociedad se había regido por los
imperativos de los mercados del dinero de forma tan absoluta como en la actual.
En ningún momento histórico, los capitalistas han contado con un apoyo tan
absoluto de las élites políticas para llevar a cabo una reordenación social
conforme a sus intereses, y no sólo a escala española o europea, sino a escala
planetaria.
Dentro de esta dinámica de
expansión mundial que llamamos globalización, la acumulación y concentración
constante de capital desde finales de los años setenta, ha provocado la Gran
Recesión de 2008. El catedrático Niño Becerra, apuntaba en 2012, analizando la
situación de Grecia, que: "los orígenes del desastre no se hallan en el
país heleno, sino en EEUU, que a finales de los años 80 obligó al Planeta a
firmar un pacto por el que el resto del mundo sostendría y financiaría su
economía a cambio de que USA consumiera de ese resto del mundo todo lo que no
pudiera venderse y comprarse entre sí”
Nació de este modo un nuevo capitalismo basado en la financiarización de
la economía, que se puso en marcha a inicios de los setenta con la Escuela de
Chicago, basado fundamentalmente en la desregulación de los movimientos del
capital y la reducción de los impuestos sobre las rentas obtenidas de este.
Pero tras haber transcurrido cuatro décadas desde que EE.UU. abandonó la
convertibilidad del dólar en oro pactada en Bretton Woods, para asumir el papel
de gran centro de reciclaje de los excedentes de la economía mundial, la
hegemonía norteamericana presenta signos de agotamiento también en lo
económico, y el aumento exponencial de la desigualdad en un contexto de
decadencia de la economía del llamado primer mundo, ha provocado un
cuestionamiento profundo de diversos paradigmas del nuestro actual sistema, que
con anterioridad a la crisis eran asumidos de forma generalizada por los
ciudadanos. Asistimos así, al principio del fin de la supremacía económica
occidental sin que nadie sepa si el futuro nos reserva un mundo dominado por un
capitalismo multipolar inédito o si nos veremos sometidos al dominio del nuevo
gigante asiático que ejercerá su dictadura, al menos mientras el planeta
aguante la depredación capitalista.
En este contexto histórico, si
reducimos la visión del objetivo de nuestra cámara a lo cercano, advertimos que
a lo largo de la historia contemporánea de España nunca se había conocido una
situación económica y moral tan desastrosa como la actual en circunstancias
ordinarias. Para encontrar situaciones semejantes hay que retroceder a momentos
de guerra o de revolución, y a veces ni siquiera en esas coyunturas se ha
llegado a una situación de quiebra nacional como la vigente. De hecho, ningún
Gobierno ha endeudado tanto a la nación en contra de los intereses generales,
ningún Gobierno ha mentido tan descaradamente a los ciudadanos mientras los
conducía al abismo, y ninguno ha sido tan indiferente ante el sufrimiento de
los mismos humildes a los que empobrecía. A izquierda y derecha, los políticos
y sindicalistas del régimen del 78 con la monarquía a la cabeza, han agredido y
expoliado a los ciudadanos de forma inédita en nuestra historia, para financiar
sus redes clientelares y los intereses de los oligarcas de las grandes
corporaciones del Ibex35, a quienes en esta hora de tribulación para el régimen
exigen su apoyo incondicional.
2014-2015: ¿el inicio de la
recuperación?
El gobierno ha diseñado el Plan
de Estabilidad 2015-2018, de cuyos datos se desprende que en breve viviremos en
una arcadia feliz y desconocida. El cuadro macroeconómico que sustenta este
sueño es el PIB nominal que, según el plan gubernamental, pasa de forma brusca
sin causa eficiente del 0,9% en 2014, al 3,6% en 2015, es decir, el crecimiento
se multiplica por 4, algo que no ha sucedido jamás en Europa, y de la riqueza
de 9.400 millones creada en 2014, se pasa a 38.800 en 2015 y a un total en 2018
de casi 200.000 millones. Pero la realidad en el primer trimestre de 2015 es
más triste de lo que el gobierno quisiera, pues el PIB a precios de mercado, ha
caído en 1.058 millones de euros en lugar de crecer los 9.954 millones que
decía el gobierno en este montaje electoral de la recuperación. Pero para urdir
este montaje electoral, ha resultado imprescindible mentir y manipular las
cifras del PIB de 2014, y en dicha tarea han colaborado activamente el Banco de
España, el INE y los servicios de estudios de las principales entidades
bancarias, que sin reparo hacen interpretaciones parciales o falsas de los
datos y declaraciones del FMI y de la Comisión Europea sobre España. Algunos
casos más concretos de manipulación:
1º) EL FMI estima un crecimiento
del PIB español en 2015 a precios constantes del 2,5%, y como la previsión de
inflación es de -0,7%, la creación neta de riqueza sería del 1,8%. Pero como
predicen una caída del PIB a precios constantes del 2% en 2016 y que en este
año la creación de riqueza no superará el 1,3%, y que entre 2017 y 2020 será
inferior al 2% la recuperación no existe, porque supondrá 19.000 millones de
euros en 2015 y 11.000 en 2016, en total, 30.000, que se esfumarán dentro de
los 50.000 millones que recibirán las comunidades autónomas en esos dos años
para evitar su quiebra, de los cuales 20.000 millones, dos tercios del
crecimiento del PIB de España, irán a Cataluña para financiar, entre otras
cosas, su proyecto de ingeniería social separatista.
2º) El Banco de España manipula
los datos de la Comisión Europea para favorecer al gobierno utilizando los
datos del PIB a precios constantes de la Comisión, que parte del crecimiento
del PIB correspondiente al cuarto trimestre de 2014 que fue del 0,8% para hacer
un pronóstico de crecimiento para el período 2015-2018 carente de fundamento,
pues no tiene en cuenta el deflactor del PIB fue del - 0,6%, por lo que en
realidad el crecimiento ha sido del 0,2%, la cuarta parte, lo que no permite
hacer el pronóstico de crecimiento anunciado por el gobierno.
3º) El INE se ha convertido en
el gran prestidigitador en la manipulación de la Contabilidad Nacional ya desde
2008, cuando Miguel Ángel Fernández Ordóñez falseó y publicó la cifra de
crecimiento del cuarto trimestre de 2007, dos semanas antes de las elecciones
de marzo de 2008 para favorecer la tesis de la desaceleración del crecimiento
de Zapatero y ganar las elecciones, cuando ya la Gran Recesión anunciaba su
llegada. A partir de la manipulación de los criterios de cálculo del PIB
sobrevalorando su crecimiento tanto, que el PIB oficial de 2014 es igual al de
2007, algo absolutamente inverosímil.
Y en cuanto a los servicios de
estudios bancarios, tan sólo cuentan lo que interesa a los bancos. Un ejemplo,
según el BBVA Research en 2015 el crecimiento del PIB será del 2,7%, y
para FUNCAS el de 2016 será del 2,6%,
por supuesto sin tener en cuenta que la deflación disminuye la riqueza real ni
hacer mención alguna a pronósticos sobre el período 2016-2020 que puedan
estropear la imagen que se quiere dar. Pero lo cierto es que todos los análisis
independientes muestran que el PIB es como mínimo un 20% inferior al oficial.
Pero, ¿qué está pasando en 2015?
Por lo pronto, el INE y el Banco de España vuelven a manipular la realidad,
porque el PIB del primer trimestre del 2015 a precios constantes, lejos de
crecer ha disminuido. Estos organismos dicen que creció un 0,9%, pero esa cifra
no refleja la verdad, porque no tiene en cuenta la caída de los precios en el
mismo período que fue de un 1,0 %, así que si a la riqueza creada de un 0,9%,
le restamos el -1% del deflactor, el resultado es de un -0,1%, una pérdida de
1.050 millones de euros en el PIB, porque el valor del PIB a precios constantes
se obtiene multiplicando lo producido por los precios a que han sido realmente
vendidos, no a precios de 2010 como hacen el INE y el BdE, para evitar que
sepamos la realidad.
La deuda pública.
El gobierno actual ha hundido a
España en una burbuja de deuda que hace que la nación viva en tiempo de
descuento, literalmente, ya que el nivel de endeudamiento exterior y de las
administraciones públicas, especialmente las autonómicas, es inasumible, y
llevará a España a la suspensión de pagos antes o después, ante cualquier
acontecimiento que altere el precario equilibrio actual. La salida de Grecia
del euro por ejemplo, que se presenta como muy probable al momento de escribir
estas líneas, elevaría la prima de riesgo por encima de los 400 puntos, y eso
sería el final de la mentira de la recuperación que, desde los medios de comunicación
y desde la política más obscena, se difunde a diario. Un engaño masivo a una
nación, nacido de la deuda y la especulación.
En 1975, después de un período
de quince años de desarrollo económico basado en los bajos salarios y las
remesas procedentes de la emigración, España se convirtió en la octava potencia
económica mundial, y a pesar de haber ejecutado el mayor plan de ejecución de
infraestructuras de la historia nacional, la deuda era de cero euros. Cuando la
monarquía restaurada por las élites domésticas, siguiendo el guión diseñado por
los EE.UU., comenzó su andadura, también dio comienzo el expolio del Estado por
la partitocracia corrupta. Veamos. Al finalizar el gobierno del PSOE de Felipe
González, y después de haber saqueado 250.000 millones de euros de las
cotizaciones sociales para financiar gasto corriente y desmantelar la industria
nacional para acceder a la CEE de entonces, la deuda del Estado alcanzaba la
astronómica cifra de 410.000 millones de euros. El gobierno de Aznar, del que
tan orgullosa se muestra la derecha más antipática, vendió a precio de saldo
todas las grandes empresas públicas y aun así llegó a los 478.000 millones; el
gobierno de Zapatero llegó a los 956.000 millones de euros; y a comienzos de
2015 el gobierno de Rajoy llegaba a los ¡1.526.000 millones!, un incremento de
la deuda total de 570.000 millones de euros, el 145% del PIB oficial, una
cantidad equivalente al endeudamiento habido
entre 1975 y 2008, y eso contando con las trampas introducidas por el
gobierno de Rajoy para calcular el PIB actual incluyendo en este índice la
prostitución y el tráfico de drogas para aumentar su volumen y manipular la
estadística, lo que no ha logrado disimular la destrucción de riqueza motivada
por las políticas de la austeridad, pues a precios de mercado de 2014 el PIB fue inferior en 17.000
millones de euros al de 2011, y eso que ascendió según la Contabilidad Nacional
a 1.058.468 millones de euros, lo que comparado con el dato de 2013 (1.049.180
millones) da un crecimiento de la riqueza de 9.288 millones, esto es, el 0,9%,
no el 1,4% oficial, aunque hay que destacar que de ese crecimiento no son
responsables los sectores productivos de la economía (agricultura e industria
dieron pérdidas) sino los servicios financieros, las Administraciones Públicas
y los impuestos netos sobre los productos. Es decir, bancos, impuestos y gasto
corriente del Estado, y para obtener ese exiguo crecimiento económico, la deuda
ha aumentado en 67.676 millones de euros, 7,3 euros de deuda por cada euro de riqueza
creada en 2014. Cada español en 2014 se vio endeudado en 1.471 euros más.
En 2014, el año del inicio de la
recuperación como pretenciosamente se le denomina, según el Banco de España la
riqueza nacional o producto interior bruto a precios de mercado (PBI pm), se
incrementó en 9.380 millones, al mismo tiempo que la deuda total de las
administraciones públicas aumentó en 167.000 millones de euros, y la exterior
en 30.000, lo que supone que en 2015 haya que refinanciar 250.000 millones de
euros. A su vez, el déficit del Estado fue de 61.000 millones de euros, y para
poder pagar las pensiones a cargo del sistema de Seguridad Social, el Estado ha
gastado a lo largo de la legislatura, 15.300 millones de euros (7.003 en 2012,
11.648 en 2013, y una estimación de 20.000 para 2015), lo que significa que el
déficit de las administraciones públicas superó los 76.000 millones, es decir,
que se está creando una nueva burbuja financiera, esta vez de deuda pública,
mantenida artificialmente por la compra ilimitada de deuda española por el
Banco Central Europeo en los mercados secundarios.
¿Y en qué se ha gastado este
dinero? La mitad de esta deuda ha ido a pagar el agujero en las cuentas de los
bancos y de las cajas de ahorros, arruinadas por la oligarquía de políticos y
sindicalistas que las han venido dirigiendo, mientras que estas mismas
entidades bancarias vienen cobrando alrededor de 48.000 millones de euros
anuales de más, de las administraciones públicas en concepto de prestación de
servicios; la otra mitad se ha derrochado en el mantenimiento de la red
clientelar de militantes de los partidos convertidos en funcionarios de las
administraciones central y periférica, se han contratado más de 29.000 nuevos
empleados públicos, que no han sido destinados ni a servicios públicos
esenciales ni a servicios sociales. ¿Resultado?: la pobreza. En 1975 España e
Irlanda gozaban de una renta per cápita idéntica, en 2015 la de Irlanda es un
38% mayor que la española.
En resumen, España tiene una
deuda pública semejante a la de los EE.UU., con la diferencia de que no tiene
el control de la moneda de reserva mundial, lo que nos sitúa mucho más cerca
del colapso y de la muerte súbita que de la recuperación. Además, y al margen
de la inexistente capacidad de España para pagar esta gigantesca deuda, es que
ésta sigue creciendo de forma imparable, gracias a una organización territorial
del Estado que permite a cualquier paleto que consiga encaramarse en el poder
autonómico, jugar a ser Napoleón con el dinero público abriendo miniembajadas
por las cuatro esquinas del mundo o cualquier dislate que se le ocurra al
estúpido de turno, al servicio de la construcción del delirante imperio de
cuatro gatos. Ninguna nación puede mantener una estructura territorial del
Estado que suponga un despilfarro anual del 10% del PIB, si no es a costa de
sacrificar el propio bienestar de sus ciudadanos.
Los impuestos.
Cuando la derecha ganó las
elecciones en 2011 de forma inmediata el gobierno procedió a subir los
impuestos, utilizando la excusa del déficit inesperado que decían haber
encontrado como herencia del gobierno del PSOE, ya que, en un presupuesto
público de 450.000 millones, no había ninguna partida de donde recortar nada
para reducir gasto. A partir de este momento, perdida la soberanía monetaria
con la integración del euro, o se reduce el gasto o se aumentan los ingresos, y
optaron por lo segundo. Se crearon decenas de nuevos impuestos en todas las
administraciones y se aumentaron las tarifas de los vigentes hasta límites
confiscatorios, batiendo marcas desconocidas en la historia fiscal de España y
del mundo desarrollado (OCDE). Han subido o creado 85 tipos tributarios, ¡85!,
un hecho desconocido e insólito que no se va a detener, pues en el informe
enviado a Bruselas en diciembre de 2014, el Gobierno detallaba el aumento de la
fiscalidad en el período 2015-2017, tal y como le vienen pidiendo desde el FMI
y la Comisión Europea.
Pero para demostrar que los
impuestos no son excesivos, y contribuir a la campaña electoral de la
recuperación, el criterio que utilizan es la presión fiscal que nos sitúa en una posición media, lo que
no deja de ser una nueva manipulación dado que la presión fiscal se calcula con
relación al PIB. Pero si como sabemos las cifras del PIB están sobrevaloradas
en un 20% aproximadamente, y partimos de
la suposición a efectos comparativos de que el PIB oficial de 2007 es igual a
100 y el PIB de 2014 fue casi de 100, resultaría que la crisis no ha existido,
pero sin embargo las bases imponibles de los impuestos de renta y sociedades,
que siguen una tendencia paralela al PIB, se han hundido pasando de 100 a 83,
algo que no ha sucedido en ningún otro país, ¿por qué? Porque hay 3,3 millones
de parados más que en 2007, se han subido los impuestos, se han reducido las
pensiones, han caído los salarios y la renta disponible de las familias se ha
desplomado un 14%; las rentas más altas están exentas de la mayoría de
impuestos a través de las sicavs, y los pagos de impuestos de las empresas del
Ibex35 apenas son relevantes y los de las corporaciones transnacionales menos,
por lo que el PIB real ha caído de forma paralela a las bases imponibles, y el
PIB real de España se sitúa en torno a los 850.000 millones de euros, lo que
además coincide con todos los análisis independientes realizados en el
exterior. El resultado es que el peso de la crisis recae sobre las clases
trabajadoras, las pequeñas empresas y los autónomos, lo que se ha traducido en
la destrucción del 35% de la clase media existente en 2007. Por lo tanto, la
presión fiscal es un dato falso que no refleja la realidad y que no puede ser
tomado como referente para conocer la fiscalidad que soportamos.
Si buscamos un indicador
independiente que pueda arrojar luz sobre la realidad de la fiscalidad en
España, podemos recurrir a la Tax
Foundation que señalaba en 2014 que de
los 34 países de la OCDE, España ocupaba el puesto número 31 del ranking en
cuanto a la media de fiscalidad en el nivel de impuestos personales; pero
cuando se consulta ese dato no como media, sino como fiscalidad soportada por
las clase media, España es el país con la fiscalidad más alta sobre las rentas
del trabajo de todos los países de la OCDE, ya que mientras que una pareja española con hijos paga de media
un 34,8 %, la media de los países de la OCDE es de un 26,4%. Es decir, una
familia con dos hijos y con una renta un superior al 70% del salario medio,
aproximadamente el 67% de las familias, paga un 30,3% de media, el doble de
impuestos que la media del mundo desarrollado de la de la OCDE que es de un
17,2%. Las familias trabajadoras españolas con hijos son las que sufren la
mayor fiscalidad del mundo desarrollado.
Para apreciar la diferencia entre la tributación
de las rentas del capital y las del trabajo de la clase media, basta con
consultar los datos del Banco de España. En el período 2008-2013, el impuesto
de sociedades aportó un 2% del PIB, mientras que los impuestos indirectos
socialmente regresivos, aportaron el 4,8% y el IRPF se mantuvo en un 6,6%. Los
asalariados cada vez disminuyen más su participación en la renta nacional, pero
también cada vez aportan más, mientras que los propietarios del capital
incrementan sus ingresos pero contribuyen cada vez menos. Prueba de ello es que
en sólo una década, las familias más ricas han acumulado el mismo capital que
el incremento del déficit fiscal, un 10% soportado con deuda pública, que
supera ya el billón de euros, lo que a su vez vuelve a enriquecer a los mismos
capitalistas que vuelven a prestarle el dinero al Estado y perciben intereses
por ello, en lugar de tributar.
El paro.
Desde que terminó el primer
trimestre de 2015, el gobierno viene anunciando la buena nueva de la creación
de empleo, dado que del número de demandantes de empleo inscritos en el
Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) situado en 5,66 millones, han restado
1,33 millones como por arte de magia. Tradicionalmente, la cifra proporcionada
en la encuesta del SEPE, antes INEM, superaba siempre a la proporcionada por la
Encuesta de Población Activa (EPA), ahora es inferior en 1,1 millones. Esta
manipulación estadística ha restado credibilidad a los datos aportados por el
SEPE de tal manera, que sus datos nunca se utilizan a efectos de cálculo por
Bruselas o por el FMI, para los que el paro de España es de 5,4 y no 4,3
millones de personas, y lo que es peor, en paralelo a este desempleo
estructural, la cobertura por desempleo a los parados ha caído casi un 18%. Pero
si nos detenemos en el empleo medido en miles de horas trabajadas, advertimos
que su volumen no ha parado de caer hasta mediados de 2014, y según el gobierno
del PP, su ritmo de crecimiento pasará del 0,6% al 2,8% en 2015, es decir, su
crecimiento se multiplicará por 4,7 veces. Lo que no explican es por qué se va
a producir este crecimiento del empleo del factor trabajo en un escenario como
el presente. Y es que a pesar del control abrumador de los medios por el
régimen, que ha concentrado en dos grupos de comunicación italianos la práctica
totalidad de los canales de televisión, el 77,4% de los ciudadanos está
convencido de que la situación es peor que en 2014 y cerca de dos tercios
piensa que empeorará en un año. Quizás esta sea la explicación del auge del
partido de aluvión Ciudadanos, dar respuesta a los deseos de crear un Podemos
de derechas, tal y como demandaba el presidente del Banco de Sabadell y la
presidenta del Círculo de Empresarios.
Es evidente que el Plan de
Estabilidad 2015-2018 del gobierno del régimen, por su mendacidad sólo admite
comparación con el ya olvidado Plan E de Zapatero, en quien Rajoy encuentra
cada día un exacto alter ego en su fatuidad, y que este Plan es una falacia
para captar el voto de los incautos, como lo demuestra la Encuesta de Población
Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2015, que no refleja un
crecimiento del empleo del 3% tal y como se dice en el referido Plan, sino que
aunque se diga que el desempleo ha descendido en 156.000 parados, lo que subyace
en la realidad es la destrucción de 145.500 empleos privados, disimulada con la
contratación de 29.000 personas por las administraciones públicas autonómicas y
locales, que se suman a los más de dos millones de empleados públicos
existentes. Y aunque podrían existir racionalmente algunas diferencias entre
los datos de la EPA y los del SEPE, lo que nunca podrían ser, es de tal
magnitud. Tradicionalmente, hasta 2004 que es cuando el gobierno del PSOE de
Zapatero comenzó a manipular todas las estadísticas, el paro registrado en el
INEM, actual SEPE, arrojaba cifras superiores a la EPA, situación realista que
cesó en dicho año, momento en el que comenzaron a ser inferiores gracias a las
nuevas reglas de cálculo, claramente sesgadas a propósito, que han llegado a
diferir en más de un millón de personas desde el momento en el que se
transfirió su elaboración a las Comunidades Autónomas. Pero, ¿cuál es entonces
la realidad? La EPA afirma que el paro se ha reducido en 13.100 personas, pero
registra un incremento de desempleados denominados por la metodología del INE
inactivos de 121.200, que son trabajadores desempleados que durante la semana
de referencia de confección de la EPA por el Instituto Nacional de Estadística
(INE) no estaban buscando activamente empleo. Por lo tanto, la realidad es que
el número de desempleados reales se ha incrementado en 108.100 al término del
primer trimestre de 2015. Situación verdaderamente dramática si tenemos en
cuenta que el número de familias con todos sus miembros en paro ha aumentado en
27.300 y el de hogares con todos sus integrantes empleados se ha visto reducido
en 18.700. Y todo lo anterior, sin contar con el proceso de externalización de
servicios de la administración, tan del gusto neoliberal, que ha ocupado a
decenas de miles de personas que figuran en el sector privado, pero que en
realidad trabajan para el sector público, duplicando los puestos de trabajo
para las mismas labores, pero que el INE no refleja en sus estadísticas. Y no
debemos olvidar que en este 2015, 500.000 parados más se quedarán sin
prestación alguna. En conclusión, la eficacia en la creación de empleo del Plan
de Estabilidad 2015-2018 es otra mentira electoral del partido en el gobierno.
La desigualdad y la pobreza.
La Comisión Europea expresó este
último mes de Marzo su “grave preocupación por la enorme desigualdad de la
distribución de la renta y la riqueza en España, y que sigue creciendo sin
pausa” y criticó severamente “la falta de medidas contra el inaceptable nivel
de pobreza infantil”. Por su parte, la organización Intermón Oxfam denunciaba
que España es “el segundo país más desigual de Europa, tan solo por detrás de
Letonia” y que “el 1% de la población española concentra más riqueza que el 70%
más pobre”, y denuncia que las políticas del gobierno “refuerzan esta
concentración de riqueza en manos de unos pocos”. A su vez, la OCDE ha señalado
que el incremento de la desigualdad en España está determinado por los cambios
negativos para las rentas bajas en la distribución de los salarios, que representan
el 75% de los ingresos de las familias, pues mientras los salarios del 10% de
trabajadores mejor pagados han aumentado vertiginosamente, los del 50% de los
peor pagados han descendido con la misma brusquedad.
A comienzos de este mes de Mayo,
el diario El País publicó un análisis
titulado La brecha salarial se profundiza, en el que explica cómo en 2014 los
sueldos de los altos directivos crecieron un 17,56%, mientras que los salarios
de los trabajadores cayeron un -0,64 %.
Además señala que: “en 2014 la desigualdad se disparó hasta las 104 veces el
sueldo medio”. Pero es que los 78 directivos del Ibex no sólo perciben sus
retribuciones salariales, sino que además
tienen 500 millones en pensiones. Y todo esto ocurre al mismo tiempo que
los sindicatos representativos, subsidiados por el régimen y corruptos hasta el
extremo, pactaban con el gobierno una subida salarial media de hasta un 1% para
2015 y de un 1,5% para el período 2016-2018 . Por mucho que se quiera negar, la
situación es dramática, y el Banco de España no ha podido negarla en su último
informe de Marzo de 2015, en el que dice que: “En 1975 los asalariados recibían
el 72% de la renta nacional, a mediados de los 90 el 65%; en 2007 sólo llegaba
al 62,2%, y en 2013 habían descendido hasta el 60,3%”. Es decir, que al término
del régimen de Franco, la participación en la renta nacional de los
trabajadores era superior a la que han tenido a lo largo de toda vida de la
monarquía de partidos, y si a este dato le añadimos que al finalizar el régimen
franquista, la brecha salarial en las grandes empresas era de 1 a 20 y ahora es
de 1 a 104, salvo en el caso de los bancos que ha alcanzado el 1 a 379, la
pregunta que nos surge es: ¿pero quién ha salido ganado con el cambio de
régimen?, ¿esto es la democracia? Y esto son hechos, no opiniones.
Y la política de devaluación
interna de Rajoy ejecutada al dictado de las organizaciones europeas e
internacionales, ha conducido a 8,8 millones de trabajadores del sector
privado, el 60% del total, a una reducción salarial que ha hecho que el 50% de
los contratos a tiempo completo no superen los 889 euros de retribución mensual
bruta , mientras que otro 10% no supera los 1.000 euros para el mismo tipo de
contrato, y según la Agencia Tributaria, el 34% de los asalariados gana menos
de 645 euros mensuales, y un 46,4% están por debajo o muy por debajo de los mil
euros. Claro que el régimen de partidos y sindicatos se apoya en los casi 3 millones de empleados públicos,
incluidos los cargos políticos y los 22.000 asesores con los que cuentan, cuya
media retributiva se sitúa en los 4.000 euros mensuales, lo que hace una masa
salarial de 121.000 millones y cuyo impacto sobre el sector privado es
innegable, pues cada puesto de trabajo público destruye 2,5 privados.
Claro que el debate acerca de la
devaluación interna vía salarios no escapa a la manipulación del gobierno, ya
que según las estadísticas salariales del Banco de España, los salarios están
cayendo el doble de lo que dice el INE, una afirmación que basan en la evolución
de las cotizaciones sociales. Pero si observamos la evolución de las mismas de
2014, en la que el número de cotizantes creció en 433.900 nuevos ocupados,
resulta que las cotizaciones a la Seguridad Social hasta noviembre del pasado
año son prácticamente iguales a las de 2013, 90.210 millones de 2013 frente a
los 90.890 de 2014. Luego es evidente, que las bases de cotización de los
nuevos trabajadores son tan bajas que, aunque aumente el número de contratos no
aumenta el volumen de dinero recaudado en cotizaciones, lo que demuestra la
notable reducción salarial y el nivel salarial de los empleos creados por el
gobierno de Rajoy, eso sin contar que esto acelerará la quiebra del sistema de
pensiones, cuyo fondo de reserva no dará para ir más allá de 2020 si se sigue
disponiendo del mismo al ritmo al que se viene haciendo hasta este momento.
De esta manera es como la renta
media de los españoles abandona la convergencia con la media salarial europea,
y comienza un proceso de divergencia que nos conducirá a una pobreza que viene
a establecerse entre nosotros definitivamente. Así lo ha señalado la oficina
estadística de la Comisión Europea (Eurostat)[8] , al decir que el salario español
por hora se aleja cada vez más de la media de la UE-28 y, por supuesto, de la
Eurozona. Concretamente, en 2014 el salario medio por hora en España fue de
15,7 euros, mientras que en la UE-28 fue de 18,6 euros, en donde más de la
mitad de los países son pobres, o con 21,6 euros para la Eurozona. Lo que
supone que el salario medio español es un 15,6% inferior al de la UE, y un
27,3% menor que el de la zona euro, situando a los trabajadores españoles como
los peor pagados de Europa con las excepciones de Grecia y Rumania. Para que
podamos hacernos una idea de la diferencia en la distribución de la renta
respecto de la UE-28, España tiene un PIB per cápita igual al 94% del promedio
de la UE-28, mientras que los salarios sólo representan el 84% del mismo
promedio.
El PP y economistas neoliberales
defienden la necesidad de ganar competitividad a través de la devaluación
interna forzada con la rebaja salarial, mientras permiten a los oligopolios,
fundamentalmente de la energía, mantener los inputs[9] esenciales para la productividad a los
precios más elevados de Europa. Pero es que además esta política deflacionaria
es un error, porque sólo la parte de la industria orientada a la exportación,
que no llega al 15% del PIB, está
afectada por la competencia internacional y la rebaja salarial puede hacerle
recuperar margen de beneficios al reducir costes de producción, mientras que al
sector de los servicios, que suponen el 65% del PIB, apenas les afecta el
comercio internacional y si le produce un grave daño la caída del consumo
interno.
Así que no resulta extraño que
según el VII informe FOESSA/Cáritas[10], sólo el 34,3% de los españoles viva sin
carencias esenciales de alimentación, ropa, salud o calefacción, mientras que
un 40,6% vive de forma precaria y 11,7
millones de españoles se encuentran en situación de exclusión social, al tiempo
que las doce primeras sicav’s han visto crecer su fortuna en un 18% en 2014[11], y
siguen tributando al 1% y en diferido. En este mismo informe, la asociación de
atención social dependiente de los obispos de la Iglesia Católica Cáritas, ha
pasado de atender 1,9 a 2,5 millones de personas en el año de la recuperación
de 2014. La pobreza infantil se dispara y uno de cada tres niños se encuentra
en riesgo de exclusión social, y para remediarlo harían falta 9.800 millones de
euros de coste anual, pero según la reforma del artículo 135 de la Constitución
monárquica del 78 votada por los líderes Sánchez y Rajoy del PSOE y PP, la
devolución de la deuda adquirida para rescatar a los bancos tiene prioridad.
Por ello, no debe extrañarnos que políticos celosos del deber y de la Hacienda
Pública como la derechista alcaldesa de Valencia que se postula estos días para
renovar el cargo, dejase sin becas de comedor a 56 niños cuyos padres no podían
pagar el sacrosanto IBI por falta de medios económicos.
|
Acto de campaña del PP en la localidad madrileña de Barajas (Madrid). Tras la tramoya electoral un pobre revuelve en la basura bajo la fría mirada del rostro petreo falsificado con photshop de la candidata neoliberal Esperanza Aguirre. Mientras, los miembros del partido inflan sus globitos para el festejo. Fuente de la imagen: httpwww.importanciacapital.comp=1722 |
El déficit comercial.
EL gobierno está de enhorabuena
con el comercio exterior tras la subida del déficit comercial registrada en
2014, este año tuvimos noticia de que “las exportaciones crecieron un 2,8% en
febrero, el valor máximo en dicho mes desde el inicio de serie histórica en
1971”. Lo que sería una magnífica noticia si no fuera porque las importaciones
han crecido el 4,5%, y el resultado conjunto es un saldo comercial muy negativo
de 2.037 millones de euros. Pero el gobierno no ha dudado en difundir la
verdad… a medias, que equivale a otra mentira completa. Pero la deriva de
nuestra balanza comercial es ruinosa, pues en los primeros meses de este año
2015 las exportaciones se han estancado con un crecimiento del 0% frenando el
crecimiento empeorando el saldo negativo respecto del último trimestre de 2014
en un 37%, lo que significa que nuestro endeudamiento exterior, de 1,12
billones de euros a finales de 2014, el mayor del mundo desarrollado con el
106% del PIB junto con los EE.UU., está fuera de control, y en estas condiciones
las previsiones de crecimiento del delirante Plan de Estabilidad 2015-2018 no
se cumplirán si continúa en esta tendencia el déficit comercial.
Y como las malas noticias nunca
vienen solas, se dan ya por perdidos 51.000 millones de euros de los préstamos
directos concedidos a la banca por el FROB, sin incluir aquí los 15.000
millones que se perderán con el SAREB, ni el coste de los esquemas de
protección de activos, ni por su supuesto los avales del gobierno a los bancos,
que suman más de 160.000 millones de euros.
En resumen, la recuperación
constantemente mentada por el gobierno, sus sayones televisivos y demás
menestrales parlamentarios del PP, no es más que una falacia dirigida a superar
el año electoral con el mejor resultado posible. Cuando a finales de año se
forme el nuevo gobierno del régimen del 78, el partido resultante del juego de
alianzas volverá a la aplicación de las políticas de austeridad, subiendo el
IVA, recortando el gasto social y primando el mantenimiento de las estructuras del
régimen y el pago de la deuda. Si no se es rico, político, sindicalista o
funcionario, en España no hay más futuro que la pobreza.
En palabras del economista Juan
Torres:
“La situación en la que vivimos es muy difícil. Los grandes poderes que
han arruinado a España por su incompetencia y egoísmo no paran de atacar a
quienes reclaman un cambio de la situación, un reparto más justo de la riqueza,
la democratización de la economía, plena transparencia y libertades civiles
reales. Por eso se precisa mucha inteligencia, mucha generosidad y mucho
trabajo colectivo, sin frentismos que hagan creer que los buenos sólo somos
cada uno de nosotros y los malos todos los demás, y sin el cainismo típico de
nuestra querida España”[12].
Y para acudir a esta tarea de reconstrucción nacional
que Torres propone, están radicalmente
incapacitados los miembros de la llamada banda de los cuatro formada por el PP,
el PSOE, IU y los nacionalistas de todo tipo junto con la monarquía que la
dirige, responsables todos ellos del actual estado de cosas, cómplices y
beneficiarios del actual estado de España. Inmersa en un régimen de corrupción,
saqueo y expolio de los trabajadores españoles.
_______________________
[1]
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/6396771/01/15/Se-vivia-mejor-atados-a-la-inflacion-El-precio-de-los-servicios-publicos-sube-frente-a-la-caida-del-IPC.html#.Kku87DlaXhXt1sZ
[1] Precios a los que los bienes y servicios son vendidos realmente y no los
precios de venta declarados.
[1] La suma total
de los impuestos dividida entre el PIB.
[1]
http://taxfoundation.org/tax-topics/state-taxes&prev=search
[1]http://economia.elpais.com/economia/2015/05/01/actualidad/1430488302_647891.html
[1]http://economia.elpais.com/economia/2015/05/11/actualidad/1431372114_608348.html
[1]
http://www.europapress.es/economia/laboral-00346/noticia-amplel-salario-no-supera-889-euros-mes-50-contratos-20150326134955.html
[1]
http://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Wages_and_labour_costs/es
[1] Son las
materias primas, los productos intermedios o semi-manufacturados y la energía
que las empresas compra en el mercado.
[1]
http://www.foessa.es/publicaciones_Info.aspx?Id=379
[1]
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/economia/fortuna-mas-ricos-sube-18-supera-4-000-millones_1005390.html
[1] http://juantorreslopez.com/#sthash.itpzWejK.dpuf